Este es otro de mis fragmentos favoritos de La historia interminable de Michael Ende. Cuando la leí sentí una gran satisfacción por el personaje de esa cita porque había atravesado una aventura en la que vivió situaciones bonitas y duras, y considero que es un gran paso para ese personaje llegar a ese autoreconocimiento.
El fragmento me recordó a esos momentos en los que siento la felicidad plena de ser quien soy, en los que soy consciente de que no soy perfecta pero tengo la oportunidad de mejorar, además me siento a gusto conmigo misma y eso me llena de esperanza. Pienso que esos instantes se dan al igual que en el libro: luego de vivir varias aventuras en las que hemos llorado, amado, luchado y meditado para al final madurar y concluir que he vivido muchas situaciones que me ayudaron a crecer, que si pude sobrevivir al pasado, puedo seguir adelante y tener paz conmigo misma.
En la publicación anterior les conté que La historia interminable es un libro que me gusto por diferentes razones y una de ellas es esta cita que descubrí. La primera vez que la leí pensé en una situación de violencia en el mundo, luego en diferentes escenarios como el machismo y la discriminación. También recordé que Michael Ende había sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial y por tanto, creo que a raíz de eso escribió esas frases al ver la indiferencia de la gente ante la muerte, la tristeza, el hambre y el dolor en ese entonces.
Cuando estaba buscando las citas para la publicación, la encontré y pensé en cuanto aplica en este momento de crisis. No son tiempos fáciles porque abunda el miedo, la preocupación, la incertidumbre, la arrogancia y la indiferencia, pero no es momento de ser egoísta ni de ser duro de corazón. La incertidumbre está presente en cada uno de nosotros porque nadie está exento del hambre ni de la enfermedad, por eso debemos ser valientes y seguir adelante, en algún momento un rayo de luz asomara y podremos aferrarnos a él con todas nuestras fuerzas ¡Podemos hacerlo!
La historia interminable de Michael Ende. Loqueleo. 2016.
En un lluvioso día Bastián Baltazar Bux, un solitario niño con una gran habilidad para inventar historias, roba en una librería un libro titulado La historia interminable y empieza a leerlo en el ático del colegio, aislado del mundo, sin saber que ese libro lo sumergirá en una increíble aventura que cambiará su vida para siempre.
Buen lunes para todos, les traigo una reseña que tenía pendiente: La historia interminable de Michael Ende, publicado por Loqueleo.
Durante muchos años evadí a Michael Ende y La historia interminable porque el primer acercamiento fue la película La historia sin fin a los 4 años y desde ese día me disgustó enormemente porque no entendía que pasaba, la historia me parecía tonta y Fújur no era un dragón ni remotamente parecido a ninguno del libro de los dragones que encontré alguna vez en una biblioteca, en el largometraje se parecía más a un perro volador.
Así seguí evadiendo a Michael Ende hasta hace un año y medio cuando un profesor me recomendó que leyera La historia interminable para ayudarme a entender algunos elementos de lo fantástico. Finalmente me animé, compré el libro y aproveché el reto lector de Planeta de enero para motivarme a seguir leyendo y debo admitir que me gustó mucho.
El libro tiene un comienzo fascinante que permite conocer a Bastián y sus motivaciones, además que la construcción del protagonista está muy bien elaborada ya que es coherente a lo largo de la historia y le otorga al lector el entendimiento de las decisiones del protagonista cuando empieza a conocer un mundo llamado Fantasía. También es increíble ver como Bastián crece poco a poco de acuerdo a las situaciones que él vive, hubo momentos que me compadecí de Bastián, así como hubo momentos que quería regañarle por algunas decisiones que tomaba, las cuales eran lógicas teniendo en cuenta que estamos hablando de un solitario e inseguro niño de 12 años.
El mundo de Fantasía es increíble y a pesar de ser un mundo complejo Ende logra explicar muy bien cómo está construido y los habitantes de ese fantástico mundo sin gastarse muchas páginas en ello, lo cual es clave porque permite que la historia fluya sin complicaciones. Los personajes de Atreyu y Fújur son personajes elementales en la historia y permiten que conozcamos a Fantasía en la primera parte del libro, además que sus presencias en la segunda parte me hicieron entusiasmar porque son un gran equipo que se preocupa por la gente y créanme, Fújur en los libros es mucho mejor que el de la película, la descripción que hace Ende sobre este personaje no se asemeja en nada a un perro volador.
El libro en la mitad y cerca del final tiene momentos en los que la historia se pone lenta y pesada, por lo cual lo leí con calma y a módicas cuotas. El hecho de encontrar estas situaciones en el libro me hizo reflexionar si era que Ende tuvo problemas para avanzar con la historia. Si bien esos episodios eran esenciales para el libro el ritmo del relato hacía que languideciera en comparación a la primera parte, tal como sucede en algunas obras que se nota el afán del escritor o escritora por terminar de escribir.
Investigando La historia interminable descubrí que Michael Ende en un punto de la escritura de la novela no lograba encontrar la forma de llevar a Bastián a su objetivo final y se tardó un tiempo hasta que descubrió la estrategia ideal que fuera acorde a la historia. Otro detalle que descubrí es que a Ende no le gustó la película porque ella no capturaba la esencia del libro y pidió que su nombre se desvinculara del proyecto cinematográfico.
Por último, el libro tiene tres pequeños pero significativos elementos en su edición que me conquistaron que no voy a revelar para que ustedes el día que quieran empezar a leerlo los descubran y se maravillen porque en parte me recuerda a los libros de antaño. Por otro lado no he visto algo similar en todos estos años que llevo leyendo y honestamente es una increíble mezcla entre lo antiguo y lo moderno.
Les recomiendo esta historia si quieren leer una historia de fantasía en el que el héroe crece a través de buenas y malas decisiones en un mundo increíble, un lugar que está pensando en detalle y que incluso sus protagonistas van creciendo a lo largo del libro. Es un clásico infantil-juvenil que considero que más de un adulto, adolescente y niño podrán disfrutarlo. Incluso si tienes curiosidad por ver las enormes diferencias entre el libro y la película también es válido, para mi este es uno de los casos en los que la obra es muy superior al largometraje.
¿Te ha pasado alguna vez que te gusta más el libro que la película o al contrario?
Mar de Tinta 