A pesar de la tragedia familiar que ocurrió hace 7 años, Lei vive feliz en la herboristería con su familia. La tranquilidad de su hogar es rota cuando se llevan a Lei para ofrecerla al Rey Demonio como Chica de Papel a causa de sus ojos dorados ya que es considerado un augurio de buena suerte. Ser una Chica de Papel es un trabajo de honor para unos y una ofensa para otros. Y aunque Lei intenta seguir adelante en su prisión, su vida cambia cuando se enamora y encuentra una fuerza interior que desconocía.
Este es uno de esos libros que me llamó la atención por la portada y el título, juntos me decían que era una historia poderosa y hasta imaginaba posibles historias que pudiera contener el libro. Cuando tuve la oportunidad de mirar el libro en físico, me gusto leer el resumen porque no era de aquellos que revelan los detalles claves del libro o no te dicen de que trata el relato, el resumen describe una historia emocionante y romántica. Así que lo compré y lo leí.
En una publicación anterior les conté que este libro me ayudó a seguir adelante en momentos de carga emocional porque la historia me distraía y me emocionaba ya que Lei es un personaje bastante emocional e impulsivo y en ocasiones no pude evitar decirle: ¡no hagas eso, no seas ridícula!, otras veces tuve compasión de ella porque tarde o temprano Leí tenía que cumplir con su deber de concubina, así que era más que comprensible que ella hiciera todo lo que fuera posible para salvarse.
Hubo aspectos que hicieron que disfrutara el libro: que la historia tenga elementos de la cultura asiática me fascinó y lo que más me gusto es el vestuario porque por fin descubrí como se llamaban algunos trajes utilizados en la cultura china, además con la ayuda de Internet y las descripciones del libro pude imaginarme cómo están vestidas las Chicas de Papel; otro elemento que me gusto es que la autora decidiera crear un nuevo mundo basándose en la cultura asiática, como la arquitectura, las creencias y la creación de castas.
Así mismo, uno de los temas recurrentes del libro y que me gusta, es cómo va desarrollando la autora a lo largo de la novela la objetificación de la mujer y como dicha creencia puede llegar al abuso sexual, tema que antes pasaba desapercibido, ahora es necesario hablar de ello sin temor. Si bien el abuso sexual es un tema desagradable, Natasha Ngan lo maneja de manera delicada ya que no ahonda en ello pero deja en evidencia que ocurrió; otro aspecto que me gusto es la simpatía que despertaron algunos personajes secundarios porque cada uno de ellos muestra sus perspectivas respecto al gobierno del Rey Demonio y son conscientes de lo que les podría suceder a ellos o a sus seres queridos si no se comportaban correctamente en la corte, en realidad hice más empatía con ellos y me interesó mucho sus historias personales, y por último, considero que la historia de amor es muy bonita porque ambos personajes crecen uno con el otro, se escuchan, se consuelan y se dan alas para un futuro que esperan alcanzar.
Hasta ahí me gusto. La historia promete mucho al comienzo y creí que al ingresar Lei al palacio del rey se iba a mostrar cómo era el entrenamiento de las Chicas de Papel, las intrigas de la corte o que mostraría más sobre la casta de acero y de la luna porque esta última me costaba imaginarla por las descripciones confusas que hacía la autora.
Reflexionando en el tema llegue a la conclusión que para mi, el principal problema de la historia es el final porque la historia se apresura a causa de que la autora decidió en el tramo final que es hora que Lei sufra las consecuencias de sus acciones, que defina que realmente quiere luchar de otra forma, que se enfrentara a su destino, entre otros acontecimientos que resultan ser frustrantes porque tuvo el intermedio del libro para hacerlo con más calma y coherencia.
La autora nos muestra un mundo, una cultura, una historia y unos personajes pero no profundiza en ninguno de esos aspectos, simplemente escribe de ellos y no explica o evidencia porque tal elemento es esencial en el libro o funciona así, por lo que el libro se torna lento de leer y sientes que no está sucediendo algo relevante cuando están en el palacio y entiendo que se tiene que dar espacio para el amor, pero Natasha Ngan pudo ir desarrollando el romance a la vez que desplegaba otros temas que ella menciona en la historia pero que al final no ahondó. Por ejemplo, hay una profecía sobre Lei que dos personajes señalan que no es algo que deba tomarse a la ligera, pero después eso se olvida y cuando se hace realidad no es de la forma que uno espera.
La falta de coherencia es otro de sus problemas, por ejemplo se hace mucho énfasis en las normas que deben obedecer las Chicas de Papel, hasta ocurren situaciones en donde otros quebrantan reglas y las consecuencias de ello para mostrar la crueldad del Rey Demonio. Se hace evidente que también es para que el lector se angustie por Lei y tenga mayor comprensión de su situación, pero ella rompe esas normas una y otra vez, pese a que dijeron que no era fácil desobedecer y resulta molesto porque no hay grandes consecuencias para Lei (excepto al final y se desarrolla de una forma mediocre), así que en lugar de que uno como lector se preocupe porque Lei esté viviendo un amor prohibido o porque ha desafiado al Rey en diversas ocasiones, me genera molestia por la irresponsabilidad de la protagonista y ver como Lei se sale con la suya casi hasta el final sólo porque es la heroína.
Lo otro es que se le da mucha importancia a Lei al comienzo del libro, dándole fuerza a su personaje y haciendo que ella permanezca firme en sus creencias pese al peligro, sin embargo se hace evidente que hay un problema de construcción del personaje, por ejemplo, sus ideas ilusas de que amar es una rebelión contra el Rey. El problema es que la escritora enfatiza que de esa manera Lei lograra derrocar al Rey y resulta que la vida no es así, puede que sea una motivación, pero hasta ahí y Lei se da cuenta de ello y decide buscar otra forma, pero al final resulta ser una desilusión para mí porque en la recta final la autora decide apurar todo y hacer lo que en seis meses del relato (si no me equivoco en las cuentas) no hizo, resultando en un final flojo, que la protagonista me parezca débil pese a todo lo que ha logrado y se haga muy evidente que Nastasha Ngan quería acabar el libro y dejarlo abierto para la continuación.
¿Leeré la continuación? Honestamente tenía una contradicción, al acabar de leerlo tenía curiosidad por saber que iba a ser de Lei y su amor, si se justificó ese final apresurado, conocer un poco más del mundo que construyó Natasha Ngan y ver que ocurrirá con un acontecimiento del epílogo; pero a medida que pasaba el tiempo llegue a la conclusión que no vale la pena, hay otras historias mejores en la que invertir el tiempo y Girls of Storm and Shadow no es un libro que me ilusione leer.
¿Han leído Chicas de papel y de fuego? ¿Con qué libro les ha pasado que se ilusionan y al final resulta ser un fracaso?
Mar de Tinta 
Es divertido cuando nos sumergimos tanto en un libro que terminamos «hablando» con él, yo lo hago bastante amenudo.
¡Sí! Es muy divertido, me gusta mucho porque para mí es una señal de que tan inmerso estás con el libro. Feliz inicio de semana 🙂