A continuación descubrirán los ganadores del premio El Navegante a los favoritos del 2022, esos libros que me llegaron al corazón por temas personales o porque logró emocionarme e involucrarme con la historia con tal fuerza que me enamoré en todos los aspectos del libro. Estos son los que yo volvería a leer y los cuales recomiendo con ahínco.
El taller de pintura de Suzy Lee: Es una historia preciosa que me llegó al corazón ya que nos habla de encontrar tu camino en el arte, explorar y perderte en ello con el guía de un maestro de pintura, quien sólo aparece ocasionalmente para darle vuelo a la aprendiz y proporcionar otra perspectiva del mundo que nos rodea, ampliando nuestra mirada de un mundo grande y precioso. Ideal para todo aquel que sueña con ser artista o quieren recordar lo bonito que era dibujar.
Los hijos de Anansi de Neil Gaiman: He de ser sincera: yo al comienzo desconfiaba de leer Los hijos de Anansi porque no me gusto American Gods ya que es lento y me costó mucho terminarlo, pero soy consciente que Gaiman es un buen narrador y decidí darle una oportunidad más porque en esta ocasión iba a leerlo en un club de lectura y recomiendo la experiencia porque acompañado se disfruta más por tres razones: todos aman el libro, lo odian o hay desacuerdos pero hay un diálogo y un mutuo entendimiento del porqué no gusto o si.
Imaginen mi sorpresa cuando empecé a ver a medida que pasaba las páginas que el libro es emocionante, con un buen ritmo en la historia y unas situaciones absurdas que dan risa u otras que causan molestia. Uno no puede evitar compadecerse de Charlie, aunque también dan ganas de zarandearlo por su necedad, igual me pasó con Spider por lo mala gente que era con Charlie. Gaiman es de estos escritores en que todo lo que utiliza en el libro tiene una función que tarde o temprano aparece, por ejemplo, los mitos de Anansi que aparecen te preparan para lo que va a acontecer.
Persuasión de Jane Austen: De los libros que leí de esta autora el año pasado, este fue el que más me llegó al corazón y se convirtió en uno de mis favoritos. Es una historia sencilla pero mucho más madura y sensible que sus anteriores obras que igual siguen siendo buenas.
Anne Elliot es un personaje con una calma y fuerza increíble, tiene los pies sobre la tierra, un corazón grande que le permite amar a pesar del abismo en la relación que ha dejado los años y los malos consejos. La relación con su antiguo amor es dolorosa, triste y a su vez de una belleza que solo la resignación, el sosiego, la esperanza y el arrepentimiento pueden otorgar bellas reflexiones a lo largo del libro.
Ladrona de libros de Markus Zusak: Este es un libro al que le di la oportunidad gracias a la película, que en su momento me gusto pero luego de leer el libro, la película palidece porque la versión escrita tiene una cantidad rica de matices que permite conocer a los personajes al punto de encariñarte con ellos, ver como era la vida de un pueblo en la Alemania nazi y enamorarte de la belleza de las palabras, todo ello mientras somos guiados por la Muerte quien nos lleva de la mano y nos narra sus encuentros con Liesel Meminger acompañada de reflexiones sensibles.
La historia del amor de Nicole Krauss: Este es uno de los libros que más he releído de mi biblioteca, me enamora por su construcción de personajes y uno de los aspectos que me gusta mucho es como Nicole Krauss les da voces a los protagonistas para que ellos cuenten sus historias, sus tristezas, dolores y amores, pero en especial el misterio que ellos encuentran con la aparición de un viejo libro: “La historia del amor”. Todas las veces que lo he leído, siempre encuentro algo diferente y me fascina como Krauss ha escrito esta obra llena de reflexiones humanas, dolorosas, tristes y de reconocimiento que surgen.
Un puente de libros infantiles de Jella Lepman: Una vez una amiga me contó de una biblioteca de literatura infantil y juvenil en Múnich, Alemania y me propuse aprovechar mis vacaciones para conocerla. La Biblioteca Internacional de la Juventud es enorme y bellísima, con museos a algunos escritores de la literatura infantil, con exposiciones temporales de ilustradores, una biblioteca de libros para niños y jóvenes de diferentes países y una apetecible biblioteca a la cual solo investigadores tienen permitido acceder.
En ese lugar encontré en español Un puente de libros infantiles escrito por Jella Lepman, una de las fundadoras de la Biblioteca Internacional de la Juventud y lo compré porque tenía curiosidad de conocer cómo se originó este proyecto. El año pasado le di la oportunidad y fue una lectura que me enamoró al leer la fortaleza, el ingenio y el valor de una mujer en una época de incertidumbre posguerra para construir un espacio propio para la juventud alemana y las historias me han hecho reír, enfurecer y conmover al ver todo el trabajo duro que requería este lugar.
Mención especial para Escuadrón de Brandon Sanderson, del cual hablé en la anterior publicación.